miércoles, 14 de octubre de 2015

TEJIDO CONECTIVO II

En la clase anterior, vimos una introducción al tejido conectivo y estuvimos viendo dos de ellos. Hoy vamos a terminar de estudiar este tipo de tejido.



- TEJIDO CARTILAGINOSO
 Su función es principalmente estructural, aportando elasticidad y resistencia a numerosas estructuras corporales. Es el encargado de soportar las tensiones y rozamiento de las articulaciones, por lo que es indispensable para la motilidad. También constituye el tejido precursor del óseo durante el desarrollo embrionario.
Distinguimos tres tipos de cartílago en función de la composición de la matriz y la existencia o no de pericondrio:
a) Cartílago hialino: es el más abundante de los tres. Tiene abundante sustancia fundamental amorfa y colágeno tipo II.  Se localiza en las superficies articulares, la tráquea y el esqueleto embrionario entre otros.
b) Cartílago elástico:tiene abundantes fibras elásticas en la matriz. Se localiza en la oreja, la epiglotis y algunas secciones de la laringe.
c) Fibrocartílago:  es un tejido intermedio entre el cartílago y el tejido conjuntivo denso. La fibra que predomina es el colágeno tipo I. Se localiza principalmente en los discos intervertebrales y la sínfisis púbica.

- TEJIDO ÓSEO:
Es un tipo de tejido conectivo caracterizado porque la sustancia fundamental
extracelular se encuentra calcificada, lo que le confiere gran dureza. Las células maduras del hueso, los osteocitos, están empotradas en un material matriz distinto, que contiene fibras de colágeno y cristales de sales minerales. Los cristales de minerales inorgánicos constituyen aproximadamente el 66% de toda la matriz extracelular y son responsables de la dureza del hueso


Las funciones del tejido óseo son:
- Sostén: es el lugar de fijación de músculos y tendones.
- Protección: de órganos vitales de la cabeza y cavidad torácica.
- Regulación de la calcemia: es un depósito de calcio.

En función de la disposición del tejido óseo podemos encontrar dos tipos diferentes:
- Tejido óseo compacto:
Se encuentra en la capa externa de los huesos largos formando la diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en distintas zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Es un tejido duro, denso y frágil. Al observarlo al microscopio destacan estructuras cilíndricas, denominadas osteonas, formadas por capas concéntricas de laminillas óseas, donde se encuentran insertos los osteocitos. En el interior de la osteona hay un canal, el conducto de Havers, por donde circulan vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.

Aquí podemos observar la estructura de la osteona.

- Tejido óseo esponjoso:
El hueso esponjoso constituye la mayor parte del tejido óseo de los huesos cortos, planos y de forma irregular y de la epífisis de los huesos largos. El hueso esponjoso de los huesos de la pelvis, las costillas, el esternón, las vértebras, el cráneo y los extremos de algunos huesos largos es el único reservorio de médula ósea roja y por lo tanto, de hematemesis en los adultos. El hueso esponjoso no contiene verdaderas osteonas. Está formado por laminillas dispuestas en un encaje irregular de finas placas de hueso llamadas trabarlas. Los espacios entre las trabéculas de algunos huesos están ocupados por la médula ósea roja productora de células sanguíneas.


Una de las características del tejido óseo es que posee un tipo de células que permite la remodelación del hueso, son los osteoclastos. Los osteoclastos excavan en el hueso formando túneles y cavidades. El interjuego de osteoblastos y osteoclastos reemplaza y remodela constantemente los huesos.
En este video podemos ver la acción de los osteoclastos.

 



- TEJIDO HEMATOPOYÉTICO
El tejido hematopoyético es el encargado de formar las células sanguíneas: eritrocitos, leucocitos y plaquetas. Se encuentra en los ganglios linfáticos, el vaso, el timo, el hígado y, fundamentalmente, en la médula ósea roja (el centro hematopoyético más importante del organismo).

Las funciones básicas que realiza este tejido en el organismo son:
1.  Producir los Eritrocitos, los leucocitos y las plaquetas.
2.  Eliminar de la circulación sanguínea las células agotadas o muertas.
3.  Producir los anticuerpos, sustancia de gran importancia para la defensa del organismo.


Puede ser de dos tipos:
-Mieloide: es el que forma la médula ósea roja, que se encuentra entre las trabéculas del tejido óseo esponjoso
- Linfoide: en él se hace la diferenciación de los linfocitos. Lo encontramos en los ganglios, el timo, el bazo y las amígdalas.




Aquí tenéis un video sobre la sangre, en él aparece una interesante parte dedicada a la formación de esta.

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